
Detallamos a continuación los casos más habituales de riesgos domiciliarios para los que se recomienda la instalación de redes de protección y seguridad en balcones, ventanas, barandillas, escaleras y demás espacios expuestos al vacío.
- Ante una posición indebida o resbalón accidental, absorben y neutralizan el empuje, alertando del límite de riesgo de caídas y lesiones graves.
- Proveen la seguridad para que niños y mascotas deambulen y jueguen con más libertad en semi exteriores y habitaciones con ventanas abiertas.
- Son invisibles y estéticamente neutras para cualquier tipo de espacio.
- Dejan pasar la brisa y el sol.
- Impiden la caída de objetos arrojados desde el interior.
- Impiden el acceso de palomas, murciélagos y otros animales desde el exterior.
- No necesitan mantenimiento, ya que presentan protección UV y no se oxidan.
- El objetivo principal de la red es ser elemento disuasorio, y no un elemento activo de interacción; por lo que se debe evitar que los niños usen la red para jugar: empujarse, trepar, colgarse, introducir juguetes o tirar elementos contra ella.
- Evitar aproximar a la red elementos cortantes o calientes: las redes y/o sogas no son ignífugas ni tienen resistencia al corte.
- Verificar periódicamente la red y sus fijaciones. En la red, observar la correcta tensión de la malla y comprobar que no presente deterioros. Se aconseja sustituir la red en su totalidad cada tres años.
- En las fijaciones, observar cuidadosamente la correcta fijación de la malla a los perfiles perimetrales y el correcto anclaje de los perfiles perimetrales a los muros, forjados, carpinterías y demás elementos de la finca en los cuales están insertos.
- No utilizar la red para otros fines que los específicos.
- Recuerde que es conveniente que los niños estén siempre acompañados de un adulto.
